Entrenamiento de habilidades: Se enfoca en la enseñanza de fundamentos técnicos, como el control del balón, dribbling, pases, tiros y defensa. Tácticas de juego Instrucción sobre estrategias de juego, posicionamiento y toma de decisiones en el campo.

Preparación física: Programas específicos para mejorar la resistencia, fuerza, agilidad y coordinación de los jugadores.

Prevención de lesiones: Ejercicios y prácticas que enseñen a los jóvenes cómo cuidar su cuerpo para evitar lesiones comunes.

Trabajo en equipo: Fomentar la cooperación y la comunicación entre jugadores.

Disciplina y respeto: Promover la importancia de la disciplina en el entrenamiento, el respeto hacia entrenadores, compañeros y oponentes.

Participación en torneos: Organizar y participar en competiciones locales, nacionales, para poner en práctica lo aprendido.

Evaluación de rendimiento: Analizar el rendimiento en los entrenamientos y partidos para identificar áreas de mejora.

Desarrollo personal: Fomentar la autoestima, el liderazgo y habilidades sociales.

Inclusión: Promover la participación de jóvenes de diferentes contextos socioeconómicos, fomentando un ambiente inclusivo y diverso.